La Concejalía de Servicios Públicos de Vila-real sigue con la mejora de los accesos en los centros educativos para garantizar la seguridad tanto de los escolares como de sus familiares. En el colegio Bisbe Pont se ha procedido a la adecuación de la acera y la colocación de vallas perimetrales en el entorno, que impiden bajar a la calzada, así como bancos para sentarse frente en las puertas.

El concejal del área, Francisco Valverde, ha destacado que se trata de una intervención incluida en un extenso plan, de manera que se gana «en seguridad y se evitan los accidentes de tráfico, al tiempo que se hace más confortable para los acompañantes la espera a la salida de los pequeños».

Una de las primeras medidas fue en el conservatorio Mestre Goterris. «Una pequeña inversión que tuvo mucho éxito y que sirvió de modelo para otros espacios que, con el tiempo, fueron solicitando zonas de acceso similares», ha manifestado el edil.

Concluida la labor en el Bisbe Pont, «el próximo centro será el Angelina Abad, que se iniciará en breve». Valverde ha explicado que el presupuesto medio por cada una de estas actuaciones está sobre los 10.000 euros. En la misma línea, se ha intervenido en el Pius XII, donde se realizó un vial empedrado en el jardín de la Alqueria del Carme para facilitar el acceso por la puerta trasera. En Escultor Ortells se remodeló la acera por la avenida Tàrrega, con un nuevo paso de peatones.