La reacción a la noticia adelantada por Mediterráneo sobre el inicio del proceso para expropiar el edificio protegido del Hostal del Rei, en pleno centro de la ciudad y emplazado en la esquina de la plaza de la Vila con la calle Major Sant Jaume, no se ha hecho esperar.

Tanto desde la oposición como desde la Federació d’Associacions de Veïns se han manifestado al respecto, en el sentido de dar un «sí» a la adquisición del emblemático inmueble --cuya primera referencia escrita data de 1353--, aunque condicionado en que ello no repercuta en una subida de impuestos y una mayor presión fiscal para los ciudadanos.

En este sentido se ha manifestado el portavoz del PP, Héctor Folgado, quien asegura a este rotativo que «la adquisición de patrimonio por parte del Ayuntamiento está bien, pero solo si se puede y sin que ello obligue a recortar servicios ni que los vecinos paguen más impuestos».

El líder de los populares añade que en este asunto van a seguir «la misma línea que con la compra del Gran Casino», si bien prefiere «esperar a que el alcalde, José Benlloch, informe detalladamente de cómo va a hacerse este proceso y de qué manera se va a financiar su adquisición».

En una línea similar se expresa el secretario de la Federació de Veïns de Vila-real, Joaquín Bartoll, quien considera que «siempre es bueno que el pueblo tenga patrimonio histórico, especialmente en un municipio como este en el que ya existe poco, pero siempre que no suponga un sobrecoste para los bolsillos de los vila-realenses». Y añade: «Lo poco que tenemos debemos conservarlo, pero puede que este no sea el momento económico adecuado para hacer esta inversión».

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos (C’s), Domingo Vicent, es más crítico con el proceso de expropiación que el propio Benlloch confirmó a este diario que acaba de iniciarse. «Después de la subida del IBI de este año no tiene sentido lanzar esta ocurrencia, máxime cuando todavía estamos pendientes de saber cuánto costará arreglar el Gran Casino y la hoja de ruta para su uso».