El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha lamentado los datos que se publican en el informe de la Sindicatura de Comptes sobre el cierre del ejercicio 2014, en el que quedaron pendientes de pago a proveedores unos 860.000 euros.

Al respecto, Benlloch señala que el documento “revela la situación a la que han tenido que hacer frente las cuentas municipales, con empastres e imprevistos continuos derivados de la gestión del PP como, de hecho, ya advertimos al final del ejercicio pasado”.

El alcalde se refiere a que antes de acabar el 2014 tuvo que hacerse efectivo en torno a un millón de euros en “imprevistos”, como los 300.000 euros del sobrecoste de la gestión de las basuras, otros 300.000 del adelanto por el solar de la Escuela Oficial de Idiomas o los 150.000 de la sentencia del Molí la Vila. “Un cúmulo de sustos que no afectan”, dice. H