El Síndic de Greuges ha instado al Ayuntamiento de Vila-real a que realice los trabajos «estrictamente necesarios» para minimizar el peligro de derrumbe de una vivienda ubicada en la calle Borriol. Argumenta el Síndic que «atendiendo al riesgo de derribo de un edificio colindante, debido al mal estado de conservación del solar, el consistorio debe acordar la ejecución subsidiaria de las actuaciones a costa de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb)», el banco malo.

Hace unos meses, el propietario de la vivienda afectada, vecino de Vila-real acudió al Síndic solicitando su mediación para resolver este problema, en unos hechos que ya fueron denunciados ante el consistorio y que se vienen arrastrando desde el 2007.

HUMEDADES // Según el afectado, en dicho solar se realizó «una excavación sin consolidación perimetral, desaguado de agua ni ornato correspondiente». Como consecuencia, actualmente «existen humedades y riesgo potencial de desprendimiento en el edificio, ante un talud que excede de tres metros y que se encuentra a tan solo 50 centímetros de los cimientos de dicho inmueble», apunta el vecino.

Igualmente, el afectado detalla la falta de seguridad y la actual peligrosidad existente en la parcela puesto que «no está restringido su paso y se puede acceder a la misma con facilidad».

POSTURA MUNICIPAL // En el transcurso de la tramitación de la queja, el Ayuntamiento de Vila-real comunicó al defensor del pueblo valenciano que, mediante decreto de Alcaldía, se requirió a la Sareb, como propietaria del solar, para que rellenara el foso existente hasta alcanzar la cota de la calle «de modo que el agua de lluvia no discurra hacia los edificios colindantes», y a vallar el mismo con cerramiento permanente.

La Sareb alega que el caso está en un proceso judicial y que no actuará hasta que tenga la posesión de la finca. Una situación que, según el vecino afectado, podría alargarse más de un año.