Un trepidante encierro de cerriles arrancó la mañana del sábado los actos taurinos de las fiestas de Sant pasqual 2018 de Vila-real. La entrada fue limpia y estuvo protagonizada por un astado rezagado que dejó algunos momentos de tensión. Cinco toros fueron de forma compactada junto a los mansos, mientras el solitario se quedó atrás buscando a los corredores y levantando desconcierto.

Otra de las notas destacadas fue la alta presencia de público que llenó los cadafals y el recorrido por donde pasaron los toros. Participaron corredores de toda España y los peñistas se volcaron en la cita. Por la tarde habrá exhibición de cerriles con el tradicional Bou per la Vila.