De “fructífera” calificaron ayer los representantes de los usuarios del parque canino de la zona norte, ubicado en la confluencia de las avenidas França y Grècia, la reunión convocada en el propio recinto por la concejala de Proximidad, Sabina Escrig, para conocer de primera mano las reivindicaciones de estos que, de nuevo, reiteran sus preferencias de mantener el actual lugar.

Sin embargo, la edila Escrig transmitió a los asistentes al encuentro la necesidad de alcanzar un acuerdo con los vecinos que denuncian molestias generadas por los canes, porque lo que quiere “es zanjar este conflicto, pero ganando las dos partes”.

Es por ello que, en el caso de que no se llegue a un pacto, no se descarta la idea de trasladar el perriparque a una zona verde ubicada al inicio de la avenida Francesc Tàrrega (entrando por Castellón), más apartada de los bloques de viviendas habitadas que, no obstante, tendría que habilitarse como área de ocio para los perros. Una idea que, según afirman los dueños de las mascotas, no les “disgusta del todo si no hay más remedio”, pero siguen “pensando que está muy apartada” y temen “que haya problemas de seguridad porque, aunque estaría vallada, la puerta permanecería abierta y esa es una zona en la que se hace botellón todos los fines de semana y se ven botellas y vasos rotos en su interior”.

LAS PARTES // La concejala Escrig aseguró que ahora concretará un encuentro con los representantes de los vecinos que denuncian molestias. “Después, la idea es reunir a ambas partes para intentar llegar a un entente que cierre este conflicto definitivamente”, explicó. “Y si no se logra, no habrá más remedio que habilitar el parque canino, bien iluminado y en perfectas condiciones, hasta la zona verde prevista, aunque el actual no se cerraría hasta que el otro estuviera listo”, añadió.

Según ha podido saber Mediterráneo, los residentes que denuncian las molestias que achacan al espacio canino han iniciado una campaña de recogida de firmas. Una iniciativa que también van a emprender los dueños de las mascotas para “recabar el apoyo de quienes, sin tener perros, aseguran que no les incomodamos de ninguna manera”.

Por el momento, la disputa entre las partes sigue abierta. H