Los vecinos de la zona de masets del Camí Cuquello se encuentran inmersos en las fiestas en honor a la Mare de Déu d’Agost. Anoche, numerosas personas residentes en esta zona residencial de Vila-real, ubicada al oeste de la ciudad, salieron a la calle para elaborar allioli, en la cuarta edición de su concurso. Minutos más tarde, los asistentes pudieron cocinar a las brasas las xullas, para cenar juntos en la placeta. Por la noche, el turno fue para la música, con amenización para todos los vecinos y amigos de la zona.

Las celebraciones se prolongarán durante seis días con actos como las multitudinarias calderas, magia y música en directo. Para los pequeños, habrá pintacaras, juegos de agua y meriendas. El colofón final se celebrará el domingo, con la misa en honor a los difuntos y la procesión, para después obsequiar a los asistentes con horchata y fartones.