Vecinos de los bloques de pisos ubicados frente a la zona ajardinada de la calle Mestre Joaquín Vidal denuncian continuadas molestias causadas por dos grupos de personas que, como aseguran, «se pasan casi todo el día, desde primera hora de la mañana hasta entrada la noche, bebiendo y haciendo botellón en el parque».

Una situación que, dicen, «parece que ahora se ha frenado un poco, después de que la Policía Local hiciera acto de presencia al recibir la alerta de lo que sucede». Aun así, añaden que «en un par de días o tres regresan a este jardín y generan molestias».

Incluso el vecindario afirma «tener miedo» a alguno de los grupos que aprovecha la relativa tranquilidad de este espacio de ocio «para comprar las bebidas alcohólicas en un supermercado próximo y consumirlas aquí», detalla una residente que añade: «Ya no me atrevo a bajar con mi nieta al parque, tanto por temor a estos grupos como por los excrementos de perro que hay en las áreas ajardinadas».

Uno de los círculos lo integran transeúntes habituales en la ciudad, según detalla el vecindario. «Compran el vino y la cerveza y los pasan a botellas de refresco porque parece que la policía ya les ha advertido en alguna ocasión de que no pueden consumir alcohol en la vía pública», atestigua una vecina a Mediterráneo.

«Cuando avisamos a la Policía Local y vienen los agentes, los integrantes de ambos grupillos --el segundo de ellos formado por extranjeros de edades que rondan los 30 años, según los habitantes de la zona-- se marchan, pero siempre se quedan rondando un par de ellos y después regresan todos al mismo sitio», lamentan.

Por su parte, desde la Policía Local señalan que se da respuesta a las quejas de vecinos y se envían patrullas cuando hay avisos, «que llegan por parte de uno de los residentes en esta calle».

NECESIDADES // A las molestias por los ruidos a «casi todas horas», se suman «las micciones y defecaciones que realizan algunos de estos sujetos, aprovechando un lateral con arbolado que cuenta con un muro de una propiedad anexa, que les facilita realizar sus necesidades, lo que genera insalubridad e inseguridad, especialmente entre los niños».