El pleno de la corporación municipal de Vila-real tiene previsto aprobar hoy, durante la sesión plenaria que se celebrará a partir de las 20.00 horas, la desestimación de las 15 alegaciones que presentaron particulares y empresas al documento previo del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad.

Según explica a Mediterráneo el concejal de Urbanismo, Emilio Obiol, los alegatos se resuelven de forma negativa, fundamentalmente, “porque buena parte de ellos hacían referencia al ordenamiento pormenorizado del PGOU y ahora lo que se tramita es la ordenación general, mientras que otras hacían referencia a intereses personales y lo que tiene que hacer el legislador es velar por los intereses generales”.

De cualquier forma, este nuevo paso en la gestión del nuevo planeamiento urbanístico de Vila-real se da a la espera de que la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente dé forma al documento de evaluación ambiental estratégica del que, según afirma Obiol, “nos han dado la palabra de que en mayo ya tocará elaborarlo”.

Aun así, y como ya se hizo eco este rotativo el pasado mes de diciembre, el equipo de gobierno cuatripartito liderado por el socialista José Benlloch tiene la intención de adaptar el planeamiento urbanístico de Vila-real propuesto por el anterior ejecutivo local del PP, “para que sea más coherente con la realidad actual y sostenible para el futuro”.

“Lo que es incuestionable es que el documento se planificó en un momento de crecimiento inmobiliario irreal y la situación actual demuestra que aquello era una peligrosa utopía”, explica el edil Obiol, a la vez que anuncia la aplicación de ciertas restricciones a los usos industriales y residenciales que se incluyen en el concierto previo elaborado por el PP. Algo que, según afirma el concejal de Urbanismo, “la Conselleria ve con buenos ojos”. Y añade: “Optamos por una política no tan despilfarradora de suelo”.

Por otra parte, el pleno también aprobará la resolución definitiva del convenio urbanístico con la empresa Azuvi, tras más de cuatro años de conflicto y después de conseguirse el cobro de la deuda a los trabajadores, los proveedores y el Ayuntamiento. H