En las pinadas del paraje vila-realense del Termet hay Tomicus destruens, el escarabajo que está causando estragos en numerosos espacios forestales de la provincia. Así lo confirmó ayer el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, aunque matizó que la afección en este espacio es “mínima y está bajo control”.

A este respecto, Valverde indicó que de la treintena de árboles que se talaron hace un par de meses, “solo unos pocos estaban afectados por el tomicus, ya que la mayoría de ellos murieron a causa de la sequía y porque estaban raquíticos”. Y asegura que, en estos momentos, y “en estrecha colaboración con la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, se está en pleno proceso de diagnóstico de cuál es la población de este tipo de insectos en el Termet, para lo cual se han instalado una serie de trampas para estudiar la plaga”.

El edil indica que “el tratamiento que se realiza en el Termet es muy diferente a los que se pueden llevar a cabo en masas forestales, ya que aquí se puede actuar prácticamente pino por pino, algo que no puede hacerse en grandes extensiones, a la vez que podemos aplicar tratamientos químicos, porque nuestra pinada es más bien un jardín”.

ABANDONO // Valverde afirma que el Termet “ha estado abandonado durante mucho tiempo, porque hay una población muy elevada de pinos y debería haberse acometido un aclarado para que los ejemplares restantes crecieran con más vigor y fueran más resistentes a las plagas”.

En este sentido, el responsable vila-realense en materia de Servicios Públicos insiste en que tanto la sequía como los insectos como el Tomicus destruens “afectan de manera especial a los árboles más endebles y con un menor enraizamiento”, aspecto este último al que contribuye la escasa capa de tierra existente en buena parte de la zona de secano, caracterizada por una importante presencia de roca en el subsuelo, a escasos centímetros de la superficie. H