El Ayuntamiento de Vila-real no descarta acogerse a la posibilidad que ofrece la nueva ley urbanística valenciana, que ha entrado en vigor hace unos días, y expropiar un inmueble protegido, por la mitad de precio de su valor de mercado, aunque, solamente, “en el supuesto de que su propietario no haga nada para su conservación ni quiera llegar a acuerdos con el consistorio para ejecutar actuaciones necesarias”.

Así lo ha indicado el alcalde, José Benlloch, quien insiste en que esta medida únicamente se planteará “en aquellos elementos que pueden ser interesantes para formar parte de los bienes municipales y siempre que el dueño no cumpla con sus obligaciones y no quiera llegar a algún tipo de convenio con la ciudad”.

Benlloch realizó estas declaraciones en el marco de la presentación del plan de mejora del patrimonio arquitectónico de Vila-real, que se ha iniciado con la contratación de un estudio -al que se destinarán unos 17.000 euros- “que complete el realizado hace tres años por el PP para acompañarlo a la documentación para el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)”, y que no solo incluirá los inmuebles del casco urbano y del término municipal que deberían contar con alguna garantía de conservación, sino también “propuestas de trabajo, así como los propietarios de cada edificio, ya que en estos tres años algunos han cambiado de manos e incluso pertenecen a entidades financieras”.

En cualquier caso, el munícipe vila-realense hace hincapié en que “siempre se buscará la colaboración de los dueños para actuar en aquellos casos en que se requiera algún tipo de intervención para recuperar, proteger o poner en valor el patrimonio local”. De hecho, Benlloch pone como ejemplo reciente “y más palpable”, el trabajo que está llevando a cabo la Concejalía de Territorio para hacer visible parte del trazado de las antiguas murallas de la ciudad, que asume el consistorio y que se realizan en la fachada de una vivienda particular de la calle Cova Santa, para lo que se ha contado con el permiso y la plena colaboración del titular”.

AYUDAS // Aun así, el alcalde apuesta por que desde las administraciones se busquen fórmulas para ayudar a los dueños de elementos protegidos a mantener en condiciones los mismos. “Somos conscientes que la actual situación económica no permite que los propietarios puedan invertir en la restauración de sus bienes, por lo que es importante que puedan contar con líneas de subvenciones y acuerdos que posibiliten la conservación de estos bienes”. Y añade: “Si la Administración protege una propiedad para disfrute de toda la ciudadanía es justo que también contribuya a su mantenimiento porque, de lo contrario, es como una multa o castigo que se le impone al amo que, en muchos casos, no pueden sufragar los gastos”. H