A partir de hoy un total de 55 jóvenes menores de 30 años y con titulación comenzarán a trabajar en el Ayuntamiento de Vila-real tras completarse antes de lo previsto la tramitación administrativa que convertirá a la ciudad «en líder de la Comunitat Valenciana en inversión para contratar a gente joven», según explicó ayer el alcalde, José Benlloch.

En concreto, el consistorio ha recibido una subvención de 1.200.000 euros, que sumada al resto de programas de empleo que está impulsando el municipio supone «cerca de 2.500.000 euros que nos han permitido contratar a unas 250 personas», en unas ayudas que «han venido para quedarse», tal y como defendió el alcalde en el acto de recepción de los nuevos trabajadores.

El concejal de Economía, Xavier Ochando, explicó que estos jóvenes serán contratados a través de dos proyectos distintos, uno considerado como «la evolución del Vila-beca», que posibilitará la contratación durante siete meses de 14 beneficiarios, «que percibirán un salario de entre 1.000 y 1.030 euros netos al mes»; mientras que en Vila-Avalem Joves+, «se empleará durante un año a otras 41 personas, con salarios brutos mensuales de entre 1.080 y 1.500 euros netos».

El presupuesto de la versión autonómica del Vila-beca es de 260.267,60 euros, de los cuales el Ayuntamiento aporta 67.976,20. En el segundo caso, la aportación que corresponde al Servef es de 799.199,96 euros, a los que se suman los 162.804,90 locales.

Estas cantidades convierten a Vila-real, según Ochando, en «la cuarta ciudad del País Valencià con más aportaciones para la creación de empleo», aunque precisó que en términos relativos «si tenemos en cuenta el número de población, seríamos los primeros en inversión». En la misma línea, José Benlloch incidió que otras ciudades más grandes no habrían contratado a tantos jóvenes como Vila-real. Este sería el caso de Gandía, con 10 o Benidorm con ocho, frente a los 61 «que teníamos previsto contratar, aunque al final seis han fallado porque se han echado atrás a última hora», detalló el alcalde.

RECEPCIÓN

Durante la recepción de los 55 empleados del consistorio, tanto Benlloch como Ochando defendieron las «diferentes formas de gobernar». De hecho, Benlloch defendió que estaban «esperando una oportunidad como esta, que con los gobiernos del PP no fue posible», sobre todo porque el Ministerio de Hacienda prohibió «durante años» la contratación de nuevos trabajadores públicos. Y «ahora se trabaja por las personas y no para las grandes obras», concluyó.