Impulsar la creación de un parque empresarial y tecnológico en el entorno del centro de tecnificación deportiva de Vila-real, dirigido a favorecer la implantación de firmas relacionadas con la salud y el deporte.

Este es uno de los principales objetivos que se marca el Ayuntamiento en la hoja de ruta del proyecto Vila-real Smart City 2020, que cuenta con el apoyo unánime de todos los grupos políticos con representación municipal.

Y a él se refirió ayer el alcalde, José Benlloch, durante la rueda de prensa convocada, junto al concejal Xus Sempere y el presidente de la Fundació Globalis, Juan Vicente Bono, para anunciar la presentación de la documentación y el programa ante el Ministerio de Economía y Competitividad para renovar la distinción de Ciudad de la Ciencia y la Innovación, obtenida en el pasado 2011.

“El centro de tecnificación supuso una inversión de 27 millones de euros que nació para albergar a unos 40 becarios deportistas de alto rendimiento y nuestra idea es convertirlo en un elemento tractor para generar un gran espacio dedicado a la investigación en materia deportiva”, señala Benlloch, quien indica que, “en sus alrededores, hay pequeñas naves industriales y, en este sentido, se está trabajando ya en generar allí un parque tecnológico, en el que aspiramos que se instalen empresas relacionadas con la fabricación de material deportivo”. Y asegura que Vila-real “está en condiciones de atraer firmas de este sector”.

Para ello, el munícipe apuesta por incentivar la ubicación de este tipo de mercantiles tanto con incentivos fiscales para estas como mediante la rebaja de los impuestos para los propietarios de naves industriales que las destinen a estos usos productivos.

Por otra parte, Benlloch afirma que existe “consenso absoluto” con la UJI para realizar en Vila-real posgrados y másteres especializados en deporte y salud. H