Más de 200 personas desafiaron ayer al calor y participaron en la I Marcha solidaria de Cruz Roja Vila-real, que cubrió los aproximadamente 3,5 kilómetros que separan la plaza Major del ermitorio de la Virgen de Gracia.

Los asistentes realizaron una aportación de ocho euros que servirá para sufragar proyectos de la entidad, que el año pasado atendió a más de 2.800 vecinos en sus programas de atención.

La organización entregó a cada participante una bolsa con una camiseta, agua, rosquilletas, fruta y un boleto del sorteo Oro, que organiza la oenegé a nivel estatal. Cruz Roja Juventud organizó actividades infantiles para los más pequeños en el Termet.

Uno de los objetivos fundamentales del acontecimiento ha sido mostrar la actividad de la asamblea local para, así, incrementar el número de socios, que en la actualidad se sitúa en los 967.