El alcalde de Vila-real, José Benlloch, presentó ayer a los representantes de la Junta de Portavoces municipal el borrador del nuevo plan económico y financiero elaborado por el equipo de gobierno para «reequilibrar las cuentas», tras recuperar la senda de la estabilidad presupuestaria en el primer trimestre del año.

«Con responsabilidad y prudencia, hemos trabajado en un documento que nos permita encarar el ejercicio con garantías en lo relativo a la economía del consistorio, siempre que no lleguen nuevas sentencias y resoluciones, para, de esta manera, poder concurrir a las ayudas para desarrollar inversiones financieramente sostenibles, como la convocatoria del plan 135-2 de la Diputación», argumentó el munícipe.

El programa establece una serie de medidas como, entre otras, aquellas tendentes a mejorar la recaudación municipal en el ámbito ejecutivo. «Una vez hemos comprometido el abono de la herencia urbanística del PP que tenemos encima de la mesa, a través del préstamo suscrito recientemente y la modificación de créditos aprobada el viernes, hemos podido elaborar un plan económico y financiero sin recortes de gastos ni incremento de los ingresos que, siempre que no volvamos a tener nuevas sorpresas millonarias por la gestión urbanística anterior al 2011 que nos descuadren las cuentas, nos permitirá consolidar la línea de la estabilidad que hemos retomado en los últimos meses», señaló el alcalde. «Con los datos del primer trimestre del año y la aprobación del presupuesto del 2018 vamos por el buen camino», agregó.

SUBVENCIONES // Uno de los principales objetivos del programa presentado ayer a los portavoces de los grupos con representación municipal es que el Ayuntamiento pueda optar a ayudas para inversiones financieramente sostenibles. Con este fin, el equipo de gobierno trabaja ya en diferentes proyectos, con la idea de concurrir al segundo Plan 135 de la Diputación, que cuenta con una dotación de 180.000 euros.

La modernización y acondicionamiento del albergue municipal del Termet, bajo criterios de eficiencia energética; la adaptación de la Cámara Agraria con un proyecto integral de reforma de las instalaciones; o la mejora de la seguridad con carril ciclista y paso peatonal en el puente de la Ermita --para la que sería necesaria la implicación del consistorio de Almassora-- son las iniciativas que están ahora sobre la mesa.