Centenares de vila-realenses desfilaron ayer por las calles de la localidad en el Carnaval que organizó la Comissió de Penyes en colaboración con la Concejalía de Joventut. Aunque esta fiesta no entiende de edades, lo cierto es que los más jóvenes fueron los auténticos protagonistas y llevaron algunos de los disfraces más originales de la tarde.

Así, una veintena de integrantes de la penya Xumba iban vestidos de astronautas de la NASA, y fueron uno de los grupos más numeroso del desfile.

También destacaron la penya La Greska, que iban vestidos de hippies de los años 60, la penya Trafec, que emularon los golpes de Roberto Bautista disfrazados de tenistas, o varias propuestas anglosajonas como las de la penya Xespa, que se caracterizaron como auténticos irlandeses con sus faldas típicas y sus cabellos naranja, o la penya Xarlotà, que se pusieron en el papel de los exitosos libros de Harry Potter.

El desfile salió de la plaza Major ya con mucho ambiente, con un dj y un photocall para quienes quisieron inmortalizar el momento. Hacia las 20.00 horas hizo su aparición el Rei Carnestoltes, que recitó el pregón del carnaval y se puso al frente de la animada comitiva, que hizo su parada final en la avenida Grècia, donde la fiesta siguió con una discomóvil y un espectáculo pirotécnico. H