La depuradora de Vora Riu, que durante años ha sido origen de denuncias por olores, ruidos y vertidos mal tratados al Millars, tiene los días contados. En concreto, según las previsiones que se manejan tanto desde la Concejalía de Territorio de Vila-real como desde la Entidad de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), la planta en cuestión se cerrará a finales del 2016 o, a muy tardar, en las primeras semanas del 2017.

Así lo ha informado el edil del área, Emilio Obiol, quien indica que, a falta de concretar algún “pequeño fleco”, el acuerdo entre el consistorio y el organismo dependiente de la Generalitat ya está listo, de manera que se contempla una inversión de 2,7 millones de euros para llevar a cabo las obras necesarias que permitirán clausurar la actual estación de tratamiento de Vora Riu.

En concreto, y según explica el concejal de Territorio, el proyecto implica la construcción de dos nuevos ramales de la red de alcantarillado, dirigidos a desviar parte de las aguas fecales de Vila-real hasta la depuradora mancomunada --a la que, aproximadamente, irá el 40% del caudal que ahora se trata en la planta de Vora Riu-- y la de Almassora.

Además, se hace necesaria la creación de dos nuevas estaciones de bombeo: una de ellas en el actual recinto de la depuradora de Vora Riu, que ayudará a verter parte de las aguas al colector de la zona industrial de Almassora; y, la otra, junto a la rotonda de acceso a Vila-real desde Burriana --próxima a la nueva ciudad deportiva del Villarreal CF--, que impulsará las aguas fecales hacia la estación mancomunada.

Asimismo, Obiol señala que el proyecto también contempla la eliminación del codo de 900 que forman las tuberías existentes ahora en el cruce de los caminos Vell a Borriana y Quart Sedeny que, como explica el edil, “provoca importantes problemas cuando llueve intensamente”.

En cualquier caso, el edil hace hincapié en que “uno de los condicionantes que hemos puesto desde el principio es que esta actuación no le cueste ni un solo euro a los vila-realenses”. Y recuerda que, en el 2009, se presentó un proyecto para Vora Riu en el que la Generalitat invertiría unos 12 millones de euros y que multiplicaría por cuatro la superficie de la actual planta. Proyecto que, posteriormente, “se redujo en una segunda etapa, de manera que se dejó en la mitad para, por último, optar por una tercera vía que avanzaba en la eliminación de esta infraestructura”.

El edil incide en el hecho de que en el 2014 se destinaron 692.000 euros al mantenimiento de las instalaciones ubicadas junto al cauce del Millars, “además de los 70.000 u 80.000 correspondientes a multas de la Confederación Hidrográfica del Jucar por verter aguas sin el depurado correcto”. En este sentido, indica que más adelante se estudiará la aportación de Vila-real a la gestión de la planta de Almassora. H