El Ayuntamiento de Vila-real ha encargado a un estudio de arquitectura de la ciudad la elaboración de un plan estratégico sobre la Séquia Major, a lo largo de sus alrededor de dos kilómetros de trazado urbano. El objetivo no es otro que, según explica a Mediterráneo el concejal de Territorio, Emilio Obiol, «plantearnos qué queremos hacer con esta acequia en los próximos años, y queremos hacerlo de manera participativa, para ver qué problemáticas genera y qué tenemos que hacer para solucionarlas». Y añade: «Es el momento de dar forma a un guión de largo recorrido, para que este gobierno local y los próximos que vengan no hagan lo que les plazca sino que se lleven a cabo las actuaciones que se establezcan en el plan».

Se trata de, en definitiva, establecer qué se pretende conseguir y como hacerlo en el caso de la Séquia Major que, como recuerda Obiol, «tiene un propietario, que no es otro que la Comunidad de Regantes, para fijar el futuro de este canal». De ahí que se defienda el modelo de participación ciudadana para crear el programa de intervención, dando voz también a políticos, técnicos, vecinos, comerciantes y ciudadanía en general para determinar cómo debe quedar el entorno público de la acequia.

PERIODO // El edil Obiol explica que el estudio que ahora se inicia se desarrollará a lo largo de los próximos nueve meses e incluirá encuestas para determinar las intervenciones a llevar a cabo en este peculiar canal que, como asevera el edil de Territorio, es «un par de años más antiguo, incluso, que la planificación de la villa fundacional, según parece constar en la documentación».

En cuanto a la necesidad de dar participación decidida al Sindicato de Riegos de Vila-real, el documento previo a la elaboración del plan señala que «las comunidades de regantes son organizaciones con una dilatada trayectoria y eficacia en la gestión de los recursos hidráulicos, gracias a las cuales este patrimonio se ha conservado sin excesivas alteraciones con el paso de los siglos».

El concejal Obiol confía en que el plan se finalice y apruebe durante el próximo ejercicio del 2018, «lo que permitiría aplicar el mismo en los siguientes seis años aproximadamente», lo que vendría a equivaler a la presente legislatura y la próxima. Además, adelanta que el programa incluirá planteamientos como la necesidad o no de cubrir parte de la Séquia Major en algunos tramos, especialmente en aquellos en los que se produce una notable estrechez de las vías anexas que impiden el tránsito de personas.