Los trabajos del proyecto Camí de l’Aigua de Vila-real comenzaron ayer en el tramo urbano y en las inmediaciones del Termet. La obra a ejecutar consiste en la creación de una ruta cultural que recorra gran parte del patrimonio etnológico que se conserva sobre el uso del agua.

Para ello se adecuará un itinerario peatonal de unos 11 kilómetros dividido en dos trazados. Los trabajos a ejecutar incluyen la apertura de la senda allá donde no exista y el acondicionamiento de los tramos ya creados para permitir el tránsito del peatón con un nivel de servicio suficiente. En algunas zonas, el macizo rocoso dificulta el paso de los peatones, por lo que está previsto el ensanche de la senda. También se crearán áreas de descanso, puntos de acceso y equipamiento urbano. H