El Ayuntamiento de Vila-real está dispuesto a acudir a la justicia, con el objetivo de reclamar en última instancia los 2,4 millones de euros que todavía adeuda la Generalitat al municipio, en base al convenio de cofinanciación que se firmó en junio del año 2007, entre los entonces conseller de Educación, Alejandro Font de Mora; y el primer edil, Juan José Rubert, para acometer la construcción de la nueva biblioteca central de la localidad.

Así lo anunció ayer el actual primer edil, José Benlloch, quien denuncia que el consistorio “ha tenido que asumir el coste total de este proyecto, puesto que el anterior ejecutivo local del PP decidió pagar lo que le correspondía al gobierno autonómico, con cargo a fondos de tesorería existentes para gastos comunes”. Una cifra, la de 2,4 millones de euros que, según explica el primer edil, sería más que suficiente para hacer frente al coste de las expropiaciones de los terrenos para la ronda suroeste, “e incluso sobraría algo del dinero, ya que los técnicos calculan que quedan por abonar unos dos millones”.

“En estos momentos, Generalitat no ha pagado ni un solo euro de lo que adeuda a Vila-real por la nueva biblioteca, pese a que el convenio establecía que en el 2009 tenían que haber aportado 75.000 euros; en el 2010, 450.000; y este año, 850.000 euros que, en el mes que estamos, dudo mucho que lleguen”, asevera Benlloch.

CRÍTICAS // El munícipe señala que este proyecto “recibió muchas críticas desde un principio y se convirtió en el símbolo de la discordia de la corporación municipal”. Y explica que el equipo de gobierno del PP planteó un edificio con un presupuesto de siete millones de euros que, “tras las denuncias de la oposición, se rebajaron a cuatro, una cifra que seguía siendo una barbaridad y que tenían que pagar los vecinos”. Finalmente, con la firma del convenio, el Consell se comprometió a aportar 2,4 millones de euros, “que la ciudad todavía está esperando ahora recibir”.

Benlloch insiste en que “un convenio es un contrato que está firmado entre dos partes y hay que cumplirlo”. De ahí que no descarte acudir a los tribunales, si las autoridades autonómicas no responden a los requerimientos del Ayuntamiento de Vila-real.

Asimismo, el alcalde hace hincapié en que el exconseller Font de Mora --ahora vicepresidente de Les Corts-- “inauguró el 3 de junio, a pocos días de las elecciones municipales, una biblioteca sin libros”, pese a que la recepción de las obras no se realizó hasta el 28 de junio, con el cuatripartito ya en el gobierno local. H