Acabar con las inundaciones en diferentes puntos de la ciudad. Este es el objetivo que se persigue desde el equipo de gobierno de Vila-real al defender que parte de la reducción del coste que hubiera supuesto la ampliación y renovación de la depuradora de Vora Riu, que ahora ha decidido suprimir, se destine a la construcción de nuevos colectores y la renovación y mantenimiento de diferentes estaciones de bombeo en todo el casco urbano.

Así lo la indicado a Mediterráneo el concejal de Territorio, Emilio Obiol, quien explica que el protocolo de intenciones y el proyecto final ya están cerrados. Pese a ello, desde el consistorio vila-realense consideran que quedan pendientes una serie de reivindicaciones que debería contemplar la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) de la Comunitat.

Y es que, en el 2008, se presentó públicamente un proyecto de reforma integral de la planta que se presupuestó en más de 12 millones de euros. Un plan que se modificó en varias ocasiones hasta que, finalmente, se optó por suprimir Vora Riu e instalar las canalizaciones necesarias para desviar las aguas residuales a la depuradora de Almassora, decisión esta que logra rebajar la inversión a los 2,7 millones.

A LA ESPERA // En cualquier caso, el concejal Obiol indica que están “a la espera de que se designe al nuevo o a los nuevos responsables de la EPSAR, para pedirles una reunión y plantearles la solicitud del Ayuntamiento”.

En definitiva, las pretensiones del ejecutivo vila-realense que lidera el socialista José Benlloch pasan por que la futura actuación sobre la planta de Vora Riu incluya también la mejora de las estaciones de bombeo de la ciudad, así como la construcción de unos colectores de pluviales, capaces de drenar todo el agua que se concentra en las calles cuando se producen lluvias torrenciales y que, en especial, afectan a diferentes puntos como una parte de la avenida Francesc Tàrrega, el cruce de la avenida Franá con la del Cedre y la avenida Alemanya.

Obiol se refiere de manera concreta a que la eliminación de Vora Riu supondrá que el Ayuntamiento tendrá que asumir el gasto de mantenimiento de las estaciones de bombeo de la ciudad que, en la actualidad, están a cargo de la empresa que gestiona la estación de saneamiento de aguas.

La primera de las promesas de la Generalitat para acabar con las molestias que generaba Vora Riu, especialmente a los vecinos del Darremur de Almassora, pasaba por invertir unos 40 millones de euros en la reforma integral, en tres fases, de la planta. Cifra que finalmente se ha quedado en los 2,7 millones en los que se presupuesta el desvío de las aguas fecales a la depuradora de Almassora y la anulación de Vora Riu. H