La Policía Local de Vila-real ha cerrado la campaña especial de control del consumo de drogas y alcohol en la conducción con un total de 245 pruebas realizadas a los conductores desde el 12 hasta el pasado 24 de diciembre.

En total, los agentes efectuaron 232 pruebas de alcoholemia, de las que siete son constitutivas de delito contra la seguridad vial. Otra persona incurrió en el mismo delito por negarse a someterse a la prueba, mientras un automovilista más recibió una denuncia administrativa por dar positivo en la tasa de alcoholemia. Por otro lado, los agentes realizaron 13 pruebas de drogas, dos de ellas con resultado positivo en hachís y cocaína.

Durante la campaña, los efectivos policiales recordaron la prohibición de conducir bajo los efectos de alcohol o sustancias estupefacientes y las consecuencias que puede acarrear. El concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Javier Serralvo, señaló que este tipo de pruebas tienen un carácter eminentemente preventivo y que se realizan con el objetivo de mejorar la seguridad de todos los ciudadanos.

siniestralidad // Asimismo, el concejal del área señaló que el aumento de estos controles por parte de la Policía Local favorece un cambio de comportamiento y aumento de conciencia entre los conductores, «especialmente en fechas tan señaladas, donde se puede producir una mayor siniestralidad asociada al consumo de bebidas alcohólicas o drogas». De hecho, el consumo de este tipo de sustancias estupefacientes está ligado a un buen número de siniestros mortales o con heridos graves registrados cada año en las carreteras españolas.