El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, han visitado el estado de algunas de las actuaciones incluidas en el Plan municipal de obras de verano, que impulsa una docena de trabajos en la ciudad durante las vacaciones con el objetivo de “seguir mejorando la calidad de vida de la población con las mínimas molestias para los vecinos”. En total, durante los meses de verano se desarrollan en la ciudad una docena de obras, con una inversión estimada de unos 300.000 euros, que dan respuesta a las demandas planteadas por las asociaciones de vecinos.

La remodelación de la calle Carlos Sarthou, renovación de pavimento y mesas en la plaza del Labrador, además de las actuaciones en las plazas José Soriano y la Panderola, la construcción de pasos accesibles o la semipeatonalización de la calle Betxí son algunos de los proyectos en marcha, a los que se suman media docena de trabajos de asfaltado, como los que se han llevado a cabo esta semana en la avenida Francisco Tárrega. “Todas estas actuaciones son una muestra más de la apuesta que hemos hecho desde el equipo de gobierno por el microurbanismo, por las pequeñas intervenciones que dan trabajo a empresas del municipio que antes no podían trabajar ni generar empleo y que permiten sobre todo mejorar la calidad de vida de la gente y que los vecinos comprueben cómo su ciudad avanza”, valora el alcalde. Tanto el primer edil como el concejal de Servicios Públicos han querido destacar también la “sensibilidad” por la ejecución de este tipo de obras en verano, “cuando la ciudad se queda un poco más vacía y las molestias son menores, sobre todo también en los alrededores de centros docentes”, indica Valverde.