El pleno de la corporación municipal de Vila-real, durante la sesión extraordinaria celebrada ayer, dio vía libre a la moción presentada por el PP --que contó con el apoyo del PSPV y la abstención del Bloc, Iniciativa y EUPV--, a través de la cual el equipo de gobierno cuatripartito se compromete a elaborar una ordenanza que regule e impulse el uso de productos cerámicos en edificios municipales y espacios públicos de la ciudad.

En la moción de los populares también se incluye introducir bonificaciones en el Impuesto sobre Construcciones (ICIO) para aquellos proyectos particulares que utilicen cerámica.

Aun así, desde el Bloc, Iniciativa y EUPV consideraron “innecesaria” esta ordenanza porque, según expuso el portavoz nacionalista, Pasqual Batalla, el fomento del material cerámico en la obra pública “es algo que ya se está llevando a cabo”.

En cualquier caso, la concejala socialista Sabina Escrig apostó por buscar los mecanismos para “beneficiar a los azulejos de aquí y no a los que vienen de China u otros países”. H