Rehabilitación, integración en el paraje, mejora de usos y eficiencia energética. Este es el epígrafe con el que el Ayuntamiento de Vila-real prevé concurrir a la segunda convocatoria del plan Castelló 135 de la Diputación. El martes se llevará al pleno la propuesta y esperan que la institución provincial subvencione con 180.000 euros este proyecto para la ciudad, distinto al de la conversión del Molí la Vila en una cafetería cultural con el que el consistorio concurrió en la primera convocatoria.

El objetivo no es otro que llevar un primera fase de una reforma integral del albergue Mare de Déu de Gràcia, ubicado en el paraje del Termet y próximo al ermitorio de la patrona, con el objetivo de mejorar las condiciones de un edificio que se construyó en 1931 y que cada año utilizan unas 3.000 personas, básicamente niños y jóvenes de centros educativos y asociaciones sociales y culturales de la localidad.

INVERSIÓN // El alcalde, José Benlloch, anunció que esta iniciativa formará parte de los puntos de la sesión plenaria ordinaria del próximo martes, de manera que se apruebe solicitar su inclusión en el segundo plan de la Diputación de este año, con el objetivo de lograr la subvención de 180.000 euros, que el Ayuntamiento suplementaría con otros 60.000 o 70.000 euros. Una inversión que se destinará fundamentalmente a sustituir las ventanas para mejorar la eficiencia energética y, en especial, a crear un espacio que adopte la función de salón multiusos para comedor o punto de reuniones, ya que en la actualidad no existen dependencias para estos servicios.

En concreto, la propuesta pasa por acristalar la terraza frente a la entrada principal del albergue, con escaso uso en estos momentos, de manera que sirva para realizar actividades y como comedor durante todo el año, independientemente de las condiciones meteorológicas.

«Es una joya que tenemos en la ciudad en el paraje protegido, con vistas privilegiadas, y que utilizan muchas personas cada año, pero que si estuviera en las mejores condiciones en cuanto a climatización y si le diéramos una ampliación de usos, podría ser más utilizado, ahorraría costes e incluso sería rentable», tal y como asegura el primer edil.

Tras el pleno, la propuesta se enviará a la Diputación. «Hemos elegido una iniciativa que se adapta a lo que plantea la línea de ayudas, con unos gastos a compensar por el ahorro que supondrá la intervención en energía, tanto en luz como en calefacción», concluye el munícipe.