La Concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Vila-real ha intervenido en más de una decena de calles de la ciudad con el objetivo de semipeatonalizarlas para aumentar la seguridad, a lo largo de esta legislatura. El edil del área, Francisco Valverde, ha explicado que “se trata de pequeñas actuaciones que hemos ido realizando donde ha sido necesario, pero que está dando muy buenos resultados”, por lo que no descarta seguir la misma línea.

Valverde afirma que “comenzamos en la zona centro, con la semipeatonalización de las calles Pare Molina y Torrehermosa y seguimos con Infantes en dos tramos y con Pare Espuig en uno”. “Se trata de viales con aceras muy estrechas --de unos 50 ó 60 centímetros de ancho-- que no cumplían su función, porque los coches aparcaban encima, la hundían y destrozaban la zona de peatones, que quedaba intransitable”, apunta, “Por ese mismo motivo, decidimos que la solución era hacer semipeatonales estos viales, introduciendo adoquín de un color para el centro de la calle y otro para la zona de peatones”. “El resultado ha sido tan bueno que los vecinos nos comentan que ha sido todo un acierto”, asegura Valverde.

De este modo, el edil indica que “posteriormente, decidimos intervenir en un tramo de la calle Betxí, que cruza con Tremedal, entre el Raval del Carme y Salvador, así como en la calle Jérica, entre Cordón y Madrigal”.

“Normalmente son trabajos que se realizan en vías muy estrechas que no son de mucho tránsito, sino más bien, viales al servicio de los vecinos”, explica.

Estos son solo algunos de los ejemplos ya realizados. “La línea da muy buen resultado y todas las calles donde las aceras no tengan amplitud suficiente, se reformarán; la prioridad para nosotros son los peatones y las personas con movilidad reducida, no los vehículos”, señala. Además, Valverde apunta que “tenemos todavía un proyecto pendiente, que se realizará este año, como es la semipeatonalización de las calles Santa Ana y San Joaquín, donde se utilizará adoquín reciclado de granito retirado de la zona centro”, ya que uno de los puntos fuertes de estas actuaciones es racionalización del gasto, según el edil, que recuerda que “se trata de intervenciones de bajo coste, que no superan los 40.000 euros por obra y que siempre intentamos hacer nosotros o encargar a empresas locales”, concluye. H