Vila-real le ha declarado la lucha a los mosquitos, aunque desde el consistorio se insiste en que los trabajos de fumigación resultan “ineficaces” si no existe un frente común entre todos los municipios del entorno para coordinar tratamientos contra la plaga de estos molestos dípteros. En las últimas semanas, el Ayuntamiento ha intensificado los controles, a cargo de la partida de 40.000 euros destinada a sufragar el servicio de una empresa especializada en combatirlos. El problema radica en que este contrato concluye en el mes de julio. Por tanto, se verá obligado a solicitar un crédito extraordinario para paliar la proliferación prevista.

Así lo ha explicado el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, quien ha recordado que este 2015 ya se decidió destinar 40.000 euros desde principios de año, dado que en el 2014, a la partida inicial de 30.000 euros, se tuvieron que añadir otros 10.000 euros para poder hacer frente a la voraz plaga que afectó a la población ya casi entrado el otoño.

Y es que Valverde considera que la cuantía prevista en los presupuestos de este ejercicio será insuficiente si desde la Diputación de Castellón o el Gobierno autonómico no se toman cartas en el asunto y optan por coordinar de forma conjunta los tratamientos en toda la comarca. Ante la “pasividad” de ambas administraciones y de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), el propio alcalde, José Benlloch, ya anunció que tomarán medidas legales con el objetivo de que asuman responsabilidades.

“La máxima eficacia contra los mosquitos se consigue solo si fumigamos todos juntos de forma coordinada”, remarcó Valverde. De forma paralela a esta solicitud, Vila-real ya está estudiando cómo afrontar los tratamientos a partir de julio en caso de no consigue frenar la incidencia. De todos modos, el crédito extraordinario que se planea solicitar irá destinado a sufragar contratos individuales dirigidos a mitigar la presencia de estos insectos en zonas de especial proliferación. Los principales focos se concentran en los chalets del entorno del río Millars y el Termet, aunque la acequia Mayor también resulta un punto importante a tratar.

ayuda de diputación // En cuanto a la línea de 150.000 euros en subvenciones puesta en marcha por la Diputación de Castellón para ayudar a los municipios de la provincia a sufragar los tratamientos antimosquitos, Valverde ha calificado de “broma” esta medida, “ya que a Vila-real le corresponderán, como máximo, 2.500 euros”. “Con eso casi no pagamos la fumigación de un solo día en la acequia Mayor”, lamentó. H