El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha llegado a un acuerdo con el general comandante militar de Valencia y Castellón, Vicente Ripoll Pizarro, y con el subdelegado de Defensa en Castellón, el coronel Javier Ferrer González, para celebrar, por primera vez en la historia de Vila-real, una jura de bandera civil en la ciudad. En el encuentro, celebrado en el consistorio, el primer edil les ha dado traslado de la solicitud formal del municipio para acoger este evento “histórico” y comenzar a trabajar en la organización del acto, previsto inicialmente para finales de octubre o noviembre.

Con este objetivo, se ha acordado constituir un equipo de trabajo, formado por representantes del consistorio y personal designado por el Ministerio de Defensa. “Se trata de un acontecimiento único, en el que se prevé la participación de unas mil personas en un solo día, cifra que da cuenta de la relevancia y la significación que el evento puedo tener para Vila-real”, ha comentado Benlloch.

El alcalde ha avanzado que se están barajando dos posibles ubicaciones para la celebración de la jura de banderas: en la plaza Mayor o en la nueva plaza del Labrador, frente al Estadio de la Cerámica. “Este nuevo espacio urbano, resultante del acuerdo alcanzado con el Villarreal para mejorar el entorno, se ha demostrado una ubicación idónea para la celebración de eventos multitudinarios como el que estamos planteando ahora. Sería un entorno magnífico para acoger la jura, aunque todo dependerá de la fecha que finalmente se fije y el calendario de partidos y de actos previsto para esas fechas”, ha detallado el alcalde.

“Una vez aceptada la solicitud por parte de los responsables de Defensa, vamos a comenzar a trabajar de inmediato para perfilar todos los detalles y garantizar el resultado de un acto único e histórico, que estamos seguros que va a atraer a Vila-real a muchos ciudadanos de la provincia y la Comunitat”, ha valorado el primer edil. El último acto de estas características que se celebró en Castellón tuvo lugar en el año 2013 en la capital de la Plana, donde se ubicó la última unidad de las fuerzas armadas en la provincia, el regimiento de Tetuán 14, desaparecido hace 22 años.