El Ayuntamiento de Vila-real dio ayer luz verde a la moción presentada por Iniciativa en la que se insta al Gobierno central a que cobre el IBI a la Iglesia Católica y a otras confesiones religiosas por aquellas propiedades no destinadas al culto o con función social.

El punto salió adelante con los votos del cuatripartito y el rechazo del PP. El portavoz de este partido, Héctor Folgado, aseguró que “se quiere hacer pagar a entidades solidarias como Cáritas o Joventut Antoniana que hacen una gran labor en la ciudad”, a la vez que aseguró que “la Iglesia resulta muy rentable al Estado”.

Por su parte, el edil de Iniciativa, Alberto Ibáñez, defendió que es “una cuestión de igualdad” y recordó que “el impuesto no gravaría a las entidades solidarias” y “el equipo de gobierno ha triplicado las ayudas a estos colectivos”. H