La meteorología se comportó y, pese a que un fuerte chaparrón al mediodía hizo pensar en lo peor, la lluvia no hizo acto de presencia por la tarde y permitió que la tradicional baixà de la Mare de Déu de Gràcia, desde su ermita del Termet a la iglesia Arciprestal, se completara sin problemas y abriera oficialmente los festejos con los que Vila-real honra a su patrona cada mes de septiembre.

Pese a que sí que se utilizó un vehículo del departamento de Serveis Públics para trasladar la imagen durante un tramo del recorrido, ante el temor a que la lluvia pudiera dañar la talla, posteriormente fueron sus portadores los que, como manda la tradición, la llevaron a hombros para ser recibida frente al convento de los Carmelitas por vecinos y autoridades, encabezados por el alcalde, José Benlloch; y la reina del 2015, Laura Bovaira.

Y allí le esperaron también los cuatro gegants de la ciudad --Jaumet, Pinella, Marigracieta y Pasqualet-- que no dudaron en bailarle a la Mare de Déu de Gràcia, con la novedad de que Pasqualet estrenó blusa para la ocasión.

Un caluroso recibimiento a la patrona que, como es habitual, dio paso al desfile de ciudadanos, entidades culturales y sociales, así como peñas, hasta la iglesia arciprestal, templo en el que la Virgen entró por la puerta lateral que da al Mercat Central y que ha sido remodelada recientemente con el derribo de los antiguos juzgados y la creación de una plaza, desde la que ayer numerosos vecinos contemplaron la entrada de la patrona como nunca antes habían podido hacerlo.

OFRENDA Y PREGÓN // Cientos de vila-realenses aprovecharon la ocasión para participar en la ofrenda a la moreneta, que dio paso a la popular Crida a la Festa que, en esta ocasión, protagonizaron Valentín Nostrort y Conchita Manzanet, veteranos actores de Els XIII. No en vano, derrocharon simpatía y experiencia teatral durante la lectura del pregón, al que le dieron un toque de humor.

En su particular crida festera no faltaron las referencias a la patrona, los mayores, los niños, las peñas --a las que enumeraron una a una--, a las asociaciones locales, a los agricultores, los medios de comunicación y un largo etcétera. “Estos dos actors d’Els XIII desitgem que visqueu en pau la festa! Que la Mare de Déu de Gràcia ens empare! I que isquen els bous ben valents!”, gritaron. H