Los perros detectan con su olfato el cáncer. Concretamente, el de próstata, mediante la exploración de la orina. Es la confirmación de la primera fase de la investigación desarrollada, desde hace dos años, por la Asociación de Cáncer y Detección Olfativa Canina (CDOC), el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, de València, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), y la colaboración de la Unidad Canina de la Policía Local de Vila-real (UCAN).

Los «fantásticos y fiables resultados», tal y como coinciden los responsables, se dieron a conocer ayer en la comisaría del cuerpo policial de la ciudad. Una de las participantes en este proyecto, la especialista Alba Loras, concretó que hallaron evidencias científicas que permitían diferenciar, a través del olfateo de una muestra de orina, los pacientes que tienen cáncer de los que no.

«Este estudio es singular, porque los perros se integran en el mismo, pero no como objeto, sino como parte del equipo. Ellos son un investigador más», recalcó la experta vilafranquina.

Objetivo

Una de las metas de esta iniciativa sanitaria, pionera en España, es evitar el «muy invasivo» método de las biopsias. «Se trata de eludir que las personas pasen por esta prueba, en la que el 70% de los casos determina que el paciente no padece cáncer, si antes se ha localizado en la orina un marcador distinto», explicó Loras, quien forma parte del equipo científico junto a Natividad Sebastià y José Luis Ruiz.

'Yuca'

Además del factor humano, la perra Yuca ha sido una parte clave en el proceso, acertando en el 100% de las muestras, de un total de 1.000. De hecho, tiene una capacidad para identificar y procesar olores entre 10.000 y 100.000 veces superior a los seres humanos.

«De los falsos negativos y positivos que halló, a todos se les hace un seguimiento, y tres personas que se hicieron una biopsia para contrastar resultados comprobaron que el animal tenía razón. Seguiremos muy de cerca su evolución para sacar conclusiones», explicó Salvador López, jefe de la unidad canina de la CDOC. Tras este éxito, desde la entidad demandan ayuda económica para seguir con las acciones y analizar lo marcado para descubrir el compuesto que las diferencia del resto observado.

Entre los apoyos, Vila-real ha jugado un papel importante. «Es increíble utilizar perros para diagnosticar esta enfermedad, por eso nos satisface formar parte de este plan que busca mejorar la calidad de vida de las personas», subrayó la edila de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez.

El comisario de la Policía Local, Domingo Adán, señaló: «Siempre que se nos necesite, colaboraremos». En la misma línea, el oficial de la UCAN, Alejandro Monferrer, indicó que «fue todo un reto». «Queríamos poner nuestro granito de arena y por ello aportamos nuestra experiencia».