El Villarreal estuvo cerca de dos horas fuera de las seis primeras plazas, justo el tiempo que pasó desde el pitido final en el empate sin goles en el Deportivo-Sevilla en Riazor y el momento en el que Víctor Ruiz encarrilaba el duelo frente al Leganés, el primero de los tres consecutivos que los de Javier Calleja afrontarán en esta recta final de Liga y que se presumen vitales para conseguir la ansiada cuarta participación consecutiva de los amarillos en la Europa League. El 2-1 se hizo corto para los méritos del Villarreal.

Desde que Calleja volvió a renunciar al 4-4-2 en favor del sistema con el que basó su última reacción en la Liga, un 4-2-3-1, el Submarino ha recuperado las constantes vitales que perdió en La Rosaleda y hace poco más de una semana ante el Athletic. Las buenas sensaciones que se percibieron durante gran parte de la batalla en el Pizjuán tuvieron su continuidad frente al Leganés, que, como se esperaba, llegó al Estadio de la Cerámica dispuesto a parapetarse atrás, a la espera de su oportunidad de hacer saltar la banca.

2 Villarreal: Asenjo, Mario Gaspar, Víctor Ruiz, Álvaro, Rukavina; Rodri, Trigueros, Castillejo, Raba (Roger Martínez, m. 80), Cheryshev (Sansone, m. 68) y Bacca (Javi Fuego, m. 88).1 Leganés: Cuéllar, Raúl García, Dos Santos, Muñoz, Tito; Gumbau, Rubén Pérez (Guerrero, m.54), Naranjo (Arribas, m.68), Gabriel Pires (Eraso, m.62), Brasanac y Beauvue.Goles: 1-0, m.42: Víctor Ruiz. 2-0, m.55. Bacca. 2-1, m.83: Brasanac.Árbitro: Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó por el Villarreal a Trigueros, y por el Leganés a Gabriel.Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 33 de LaLiga Santander disputado en el estadio de La Cerámica ante 12.556 espectadores.

Los amarillos ya tenían la lección aprendida. Los precedentes de esta temporada frente a los pepineros, con derrotas en la Liga y en la Copa del Rey en Butarque, junto al triunfo copero insuficiente en La Cerámica, tuvieron siempre el denominador común de la sorpresa al contragolpe de los de Asier Garitano. Anoche, el Villarreal supo tapar las vías de salida del Leganés e imponer su ley desde el principio, aunque con un déficit de precisión en los metros finales que dificultó una victoria que da tres puntos de colchón, una distancia ya importante a solo cinco jornadas para el final.

SUPERIORIDAD LOCAL

En la primera parte, todas las piezas del Submarino funcionaron con solvencia hasta tres cuartos de campo. Las anticipaciones de Víctor Ruiz permitieron recuperar siempre la posesión ante los tímidos intentos de salida del rival. Tímidos y escasos, porque el conjunto amarillo sí pudo mantener con cierta holgura el tempo del partido en la medular, con Rodri muy atento a las coberturas y Manu Trigueros ejerciendo de termostato del juego.

La superioridad amarilla se reflejó en un único acercamiento con peligro del Leganés, que fue a balón parado (Beauvue peinó una falta lanzada por Brasanac, muy cerca del palo derecho de Sergio Asenjo) y ya en la recta final del primer acto, mientras el Villarreal sumaba y sumaba acercamientos a los dominios de Iván Cuéllar en jugadas hilvanadas por Dani Raba (por el centro) y Samu Castillejo (por la banda derecha). Precisamente, el malagueño se sacó de la chistera la mejor jugada del Submarino a la media hora, pero su pase atrás no se sincronizó a la perfección con el desmarque de Denis Cheryshev, al que le faltaron centímetros para conectar el remate.

Quien sí lo conectó fue Víctor Ruiz a la salida de un córner botado por Castillejo en el minuto 42. La bota izquierda del central catalán hacía justicia al mejor juego y al dominio del Villarreal con un tanto que tranquilizaba a los de Calleja y minimizaba la ansiedad en as filas locales. Con ventaja en el marcador, el panorama para la segunda parte se presentaba mucho más optimista ante un Leganés al que le falló la baza de poblar de mediocentros la medular para intentar maniatar de alguna forma al Submarino.

Esa tranquilidad del 1-0 se reflejó a la salida de vestuarios. Los groguets, ya con un rival obligado a tomar más riesgos, fueron encadenando llegada tras llegada. En apenas tres minutos, Cheryshev en dos ocasiones y también Bacca rondaron el segundo tanto de los amarillos, que no se haría demasiado de rogar. En el minuto 55, el propio Bacca dio un golpe casi definitivo al partido con un derechazo inapelable cercano a la escuadra de Cuéllar.

Rodri, de cabeza, tuvo la opción de sentenciar a la salida de un córner, pero el guardameta del Leganés respondió con agilidad al remate del mediocentro, abortando el ya clarificador 3-0.

EL MARCADOR SE AJUSTA

Sucedieron minutos de tranquilidad. Nada parecía augurar apuros finales para apuntalar tres puntos decisivos. Pero el fútbol no da tregua y castiga cualquier error. Quizá en la única duda que apareció en la defensa amarilla, Brasanac elevaba al marcador de La Cerámica el tanto visitante y un pequeño conato de nervios aparecía tanto en el césped como en la grada. Nada que no pudieran resolver los puños de Asenjo en los últimos intentos a la desesperada del Leganés.

El Villarreal sumó una merecida y vital victoria. El buen fútbol regresó a La Cerámica para acercar Europa. Ahora, a cargar fuerzas en otro parón, aunque con la tranquilidad que da mantener la sexta posición y que sus perseguidores (Sevilla y Celta no pasaron anoche del empate) vuelven a estar un poco más lejos.