Acertar con el hombre gol siempre supone un altísimo porcentaje de las opciones de éxito de cualquier equipo. Y reiniciar la búsqueda de ese futbolista determinante que marca las diferencias siempre implica una lotería. En esa tesitura se encuentra en estos momentos el Villarreal tras la salida de Cédric Bakambu hacia el fútbol chino —al final el peligro de su fuga no vino ni de la Premier ni de ninguna otra gran liga europea—, el que ha sido su gran referente ofensivo en las últimas temporadas. Con el internacional congoleño, el club amarillo compró un boleto ganador en el sorteo, a pesar de que su número no era demasiado atractivo de primeras. Las dudas que se presentaron en el entorno del equipo groguet tras el fichaje de un semidesconocido para el gran público y, además, procedente de una liga menor como la turca son las mismas que ahora surgen con la llegada de Roger Martínez.

En este caso, más que una lotería la apuesta por el delantero colombiano de 23 años y candidato a mundialista apunta más a una primitiva. Carlos Bacca fue el billete premiado en la lotería del pasado verano, confirmando ahora como amarillo en su regreso a la Liga que su paso por el rácano Calcio no le ha restado potencial ni ambición. Su joven compatriota es, ahora, el número complementario de una primitiva que, si toca, puede dar muchas alegrías y dejar en efímera la tristeza por la marcha de Bakagoal. El Villarreal esperará a ver cómo se resuelve el último sorteo.