El Villarreal viajará esta tarde con destino a Sevilla con la intención de resarcirse de las dos últimas derrotas y con una incógnita en la maleta: el hombre que completará la pareja de centrales en el Pizjuán junto a Víctor Ruiz, la única torre defensiva del conjunto amarillo que se mantiene en pie para afrontar la final de mañana ante uno de los cuartofinalistas de la presente Champions.

El cúmulo de problemas en el centro de la zaga se ha desbordado tras la última visita del Athletic al Estadio de la Cerámica. Los problemas físicos de Bonera se unieron a la expulsión en los últimos minutos de Álvaro. Durante unos minutos, Calleja se quedó sin ningún central específico de la primera plantilla, ya que Víctor Ruiz, en esos momentos, era baja por gastroenteritis.

Precisamente, el catalán —ya totalmente recuperado— recupera un papel protagonista en un momento clave. Las últimas semanas no han sido fáciles para Víctor Ruiz, relegado a la suplencia por el técnico desde la derrota en Eibar de finales de febrero. Marzo pasó con tres suplencias consecutivas para el otrora intocable en la línea de cuatro del Submarino, y abril tampoco comenzó de la mejor forma para el 6, suplente en Málaga y fuera de la convocatoria el pasado lunes en el Athletic, aunque tampoco apuntaba a la titularidad si hubiera estado bien de salud. En total, cinco últimos encuentros con cero minutos. En Sevilla, Ruiz volverá a tener la oportunidad de reivindicarse para reclamar un mayor protagonismo en el tramo decisivo de la temporada.

Para ello, Víctor Ruiz necesitará el mejor partenaire. Y en eso estará Calleja en el último entrenamiento de hoy si no hay recuperación milagrosa de Bonera. El míster le habrá dado muchas vueltas a la cabeza desde que el pasado lunes empezara a resquebrajarse su muro defensivo —del que, hay que recordar, Semedo, se separó hace mucho tiempo—. Sobre el papel, Javier Calleja tiene tres opciones sobre la mesa: confianza en la cantera, reubicación de algún lateral o reconversión de un mediocentro, al estilo Mascherano en el Barça y que tan buen resultado dio. Pau —el central del filial más cercano a dar el salto—, Mario y Javi Fuego, respectivamente, dan nombre a esas posibilidades.

Cada uno de ellos con sus pros y sus contras optan a dar estabilidad a una defensa que en su última experiencia en la Liga sufrió demasiados golpes. El cásting para encontrar al nuevo central da comienzo.

PAU FRANCISCO EL ÚNICO ‘ESPECIALISTA’La del canterano es la única alternativa a las bajas defensivas que no implicaría recolocar a un jugador fuera de su posición habitual. En contra de Pau está la inexperiencia para una cita de alto voltaje como la de Sevilla: solo 50 minutos en dos partidos en Primera.MARIO GASPAR UNA ALTERNATIVA VÁLIDADe los que podrían cubrir el hueco, es el que más reciente tiene la experiencia de la reconversión. Mario jugó tres partidos (Dinamo Minsk, Rapid Viena y Málaga) como central a las órdenes de Marcelino en la temporada 2015/2016.JAVI FUEGO EL COMODÍN DEL EQUIPOAl asturiano ya le tocó jugar como central en la recta final del choque ante el Athletic, una experiencia no del todo extraña para él. Javi Fuego abandonó el mediocentro en cuatro ocasiones en el Valencia 2013/2014, y otras dos en el Rayo.