Restaurante Lucciola, en Vila-real

La tradición es una de las partes fundamentales de este restaurante que cuenta con un sabor cien por cien mediterráneo. Su cocina es un ejemplo claro de cómo padalear los aromas y esencias de la vieja Italia. Desde sus inicios se han caracterizado por una cocina artesanal elaborada con ingredientes inigualables que han conquistado a sus clientes.

El diseño del restaurante está inspirado en el modernismo de Gaudí. Su creador, Juan Antón Carrión, le dio a este rincón un toque íntimo a la vez que casual, lo que acompaña perfectamente a la suculenta variedad de pizzas, las grandes protagonistas del restaurante que invita a los comensales a disfruta de una auténtica experiencia italiana. Asimismo, cuenta con una nuestra carta, pensada y elaborada, para deleitar el paladar de aquellos golosos de la gastronomía italiana. En este sentido, destacan platos sencillos de pasta, fresca o rellena, de carácter tradicional, junto a otros que pueden presumir de la etiqueta de "platos de fantasía". Y es que uno de los objetivos de Lucciola es ofrecer un recorrido por toda la geografía del país transalpino, de norte a sur. Es por ello que también disponen de una alternativa culinaria en los platos de carne y pescado de su carta, elaborados con productos del mercado y de calidad. Y, por si fuera poco, toda su propuesta se engrandece gracias a la carta de vinos en los que han incluido el Beronia Crianza, de paladar equilibrado y goloso y que destaca por la fruta y el regaliz sobre un fondo de chocolate y café. Este vino, persistente y bien estructurado, combina a la perfección con las exquisitas pizzas, los platos de pasta made in Italy y las diferentes carnes que elaboran en este restaurante que ofrece servicio de comida y cena de lunes a domingo (excepto festivos).