Tras una semana de intensas sesiones de trabajo, la plantilla del Castellón ya comienza a hacerse una idea de cómo es su nuevo entrenador, David Amaral. De puertas para afuera, el preparador canario parece una persona tranquila, un profesional muy centrado en el aspecto futbolístico y un hombre poco dado a aparecer en primera línea en la escena pública.

Pero quienes lo están empezando a conocer de cerca son los futbolistas albinegros. Uno de ellos es Álvaro Baigorri, quien ayer destacó la buena sintonía que comienza a tener Amaral con sus pupilos. "La verdad es que es uno de los entrenadores con los que vale la pena trabajar, principalmente porque va de cara. Si lo haces mal te corrige e intenta rectificarte y, a su vez, si haces las cosas bien también te lo hace saber. Moralmente esto es muy bueno para los jugadores", explicó.

Además, el madrileño no escondió que Amaral "es un técnico exigente". "Le gusta que estemos centrados en cada sesión y que nos apliquemos siempre al cien por cien. Esto nos vendrá muy bien para no relajarnos", añadió el lateral izquierdo.

Baigorri tiene claro que no será fácil hacerse con un hueco este año, pero tiene previsto "trabajar duro en pretemporada para que el entrenador conozca de qué soy capaz y pueda confiar en mí". "La competencia es alta en el equipo y eso es bueno", dijo.