Esta nueva ruta ruta nos acerca a varios puntos de interés histórico situados próximos a Viver, en la zona del río Palancia. Aunque la ruta es corta en cuanto a andar, ocuparemos un buen tiempo en visitar las zonas y disfrutar de sus parajes o vistas. Utilizaremos antiguos caminos, si bien la mayoría de ellos son actualmente aptos para vehículos y asfaltados, pero transitados solo en uso vecinal.

Saldremos de Viver desde el parque del Chorrillo por el camino del Oliveral (asfaltado), el cual seguiremos durante un rato, disfrutando de las verdes huertas que nos rodean, y las paredes y bancales de piedra tosca. A unos diez minutos de andar veremos las ruinas de una torre que destaca en un pequeño cerro a la izquierda: hacia allí vamos. Para ello hemos de llegar casi a su altura, tomando un camino de tierra ancho que se dirige hacia ella. Pronto dejamos el camino y continuamos por una senda entre campos que se dirige directa hacia la Torre.

La Torre, que está bastante destruida, aun mantiene un zócalo fuerte asentado sobre unas grandes losas. Con toda seguridad se trata de una construcción de origen árabe del siglo XII que tenía como misión la vigilancia de un paso sobre el río. Desde ella se nos ofrece una vista espléndida. Al Norte Viver, detrás el monte de San Roque. Un poco más a la derecha destacan las Cuevas del Sargal, y entre medio podemos adivinar las Cuevas o Corrales de Gallur. Al Este tenemos los montes de la Muela de Jérica, con su torre vigía. Hacia el Sur tenemos un pequeño monte conocido como Cerro del Grillo. Pero sobre todo tenemos unas vistas espléndidas sobre las huertas de Viver de las que podemos disfrutar plácidamente.

Ruinas de la antigua Fábrica de la Luz. Mediterráneo

Desde la Torre bajamos entre unos campos de olivos abandonados, en dirección hacia la torre vigía de la Muela. Al llegar junto a unas losas con carrascas, buscamos hacia la izquierda una deteriorada senda que baja entre campos. Pronto llegamos a un cruce de caminos de tierra, tomamos el segundo de la derecha que va hacia abajo, y que conserva pequeños tramos empedrados. A continuación se hace una senda estrecha pero en buen estado, que bordea una campo muy cuidado, mientras andamos a la sombra de una carrascas. Llegamos a una pista asfaltada (camino del río), paralela al río, y seguimos a la derecha. A unos 200 metros llegamos a unas ruinas junto al río: es la antigua Fábrica de Luz, hoy abandonada y bastante deteriorada. Para colmo el lugar se utilizaba como escombrera. En la fábrica aún podemos ver la antigua acequia, y el alto salto de agua utilizado para mover las turbinas.

Las Cuevas del Sargal, un importante yacimiento del neolítico. Mediterráneo

Desde la Fábrica de Luz volvemos al camino y volvemos hacia atrás, bajando en dirección a Viver, que vemos al fondo, hasta que llegamos al paraje del Sargal, con su copiosa fuente, sus Cuevas habitadas en tiempos prehistóricos, y sus lugares habilitados para el recreo.

De regreso

Para volver hacia Viver vamos a utilizar el antiguo camino del Pontón o del Río, del cual se conserva un trozo muy interesante. Regresamos por donde llegamos, pasamos la señal de piedra del Sargal, y unos 20 metros más adelante encontramos a la derecha un camino que discurre entre dos altas paredes de piedra tosca, y junto al cual discurre una acequia. Llegamos a un rincón frondoso y con agua. Seguimos el antiguo camino, por el cual ascendemos serpenteando entre dos paredes de piedra tosca. Atentos a no ir por una senda a la izquierda, sino seguir por la senda con losas y piedra tallada marcando la misma. Pasamos por encima de los Corrales de Gallur, que aprovechan unos covachos en la piedra, en las que destacan unas curiosas columnas de piedra natural. Pronto llegaremos a un camino de tierra, que tomamos a la derecha, y luego al camino del Oliveral (asfaltado), que a la derecha nos lleva a Viver, entrando por el parque del Chorrillo.

Las Cuevas

Las Cuevas del Sargal constituyen un importante yacimiento arqueológico neolítico con abundantes restos, según se menciona en diferentes artículos publicados a principios del siglo XX. Desgraciadamente estos restos no se conservan y, además, el yacimiento ha sido sistemáticamente expoliado. Se trata de una serie de cuevas, covachas y abrigos abiertos a un frente formado por calizas tobáceas de escasa altura, situadas en la margen izquierda del río Palancia. Según se recoge en una publicación de 1929, Anales del Centro de Cultura Valenciana, los materiales recogidos por los señores Ribelles (maestro) y Guillén (médico) estaban compuestos por “ … tres cuchillos de silex, un hacha pulida, dos punzones de hueso, restos de humanos y otros animales …”.

En estas cuevas también se puede observar un gráfico epilítico. Es una representación estilizada de una figura humana grabada sobre una roca al aire libre.

En la actualidad todo el paraje constituye una de las principales áreas recreativas de Viver, habiéndose actuado recientemente y dotando al mismo de paelleros, zonas de sombra, mesas, accesos a las cuevas mediante escaleras talladas en la tosca, etc.

Ficha técnica

Longitud: 4,3 Km.

Horario aproximado: 50 minutos netos de andar.

Consideraciones de la ruta: La ruta no tiene apenas dificultad, si bien el tramo después de La Torre puede ser fácil perderse, por lo que es conveniente estar atentos.