En verano, Segorbe ofrece nuevas puertas abiertas a sus visitantes gracias, fundamentalmente, a su patrimonio natural y las instalaciones puramente veraniegas, haciendo bueno su lema turístico institucional de Segorbe puerta abierta. Así, el Complejo Acuático Segóbriga Park y la piscina de Peñalba siguen teniendo en el agua una de las ofertas más atractivas, con instalaciones modélicas que este año se han renovado y que ya se encuentran abiertas al público.

Para los que prefieren disfrutar de la naturaleza como único objetivo, por su término municipal cruzan grandes rutas oficiales, como el GR-10, o la Vía Verde de Ojos Negros, sobre las que se proponen salidas de un día, o de una tarde, cuando el sol deja de ser un enemigo y las temperaturas son más agradables y para recorrer a pie o en BTT.

La fuente de los 50 caños, un emblema de Segorbe. Rafael Martín

En el entorno más próximo a la ciudad, Segorbe ofrece bastantes posibilidades con rutas para todas las edades, que se centran sobre el manantial y el paraje de la Esperanza; la fuente de los 50 Caños y ribera del Palancia, con la posibilidad de subir al Pico Nabo; la Ruta de las Fuentes, de las Masías, de las Lagunas, un poco más alejado, el Pico del Águila, con impresionantes vistas; también el paseo de Sopeña o el Jardín del Botánico Pau. Todo ello sin despreciar la oferta cultural e histórica, con siete espacios museísticos, entre los que resalta el Museo de la Catedral, el de Personajes Ilustres, el de Arqueología y Etnología, el del Aceite, las criptas de la Catedral, las Torres Medievales y el Centro de Interpretación de la Entrada de Toros y Caballos. Además, con otras puertas abiertas como el Fuerte de la Estrella, coronando la ciudad; las murallas medievales, antiguos portales de entrada a la ciudad amurallada, el acueducto y un recinto urbano con la doble consideración de Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.

Toda esta oferta, multiplicada por una excelente gastronomía que ofrecen los restaurantes, hoteles y hostales de la ciudad y una actividad cultural muy amplia, que suele concentrarse en los fines de semana, convierten a Segorbe en una de las ciudades con mayor atractivo turístico del interior de la Comunitat.