Broche de oro para las Entradas de Toros y Caballos de Segorbe de este año. Tras una semana de lo más accidentada con sobresaltos todos los días menos el lunes (aunque todos leves y sin mayores consecuencias), la última carrera de las fiestas ha sido impecable y ha dejado muy buen sabor de boca.
Dicen que la mejor Entrada es la que no se pueden ver los astados ocultos entre las caballerías y algo de ello pueden haber experimentado los miles de espectadores que, un día más, se concentraron en la calle de Colón de Segorbe para presenciar la séptima y última carrera de este año.
Y es que el encierro de este domingo merece todos los epítetos elogiables que se pueden dar para un espectáculo para el que no existen calificativos que pueden describir la belleza, la excepcionalidad y la magnificencia de un evento singular y único que tiene la consideración de fiesta de interés turístico internacional y bien de interés cultural inmaterial, y que alguien calificó como «el minuto más intenso de las fiestas que celebra la Comunitat Valenciana».
Encierro más rápido de la semana
La última Entrada de las fiestas patronales, que fue la más rápida de la semana (45,52 segundos), discurrió con una ordenación perfecta desde principio a fin. Con los toros perfectamente controlados por los jinetes con sus monturas, encabezando el grupo Sergio Carot, en punta de la formación y reteniendo la carrera del primer morlaco que componían los siete astados participantes. A un lado y otro del animal Ramón Ardit Pico y Patxi Guerrero. Y por detrás, completando esa V tan difícil de conseguir y que muestra la perfección, Nerea Alandí y Andrés Berbís, seguido de María Zarzoso, Esther Puchol (tercera mujer en un mismo encierro) y Domingo de Guzmán Peylorón controlando el resto de toros más el manso. Cerrando el grupo estaban Fernando Zarzoso, Francisco Zarzoso y Daniel Palomar. En total, 11 jinetes y amazonas que bien merecieron la ovación del público nada más pasar por su lado en el recorrido.
Afortunadamente, después de una semana accidentada aunque sin resultados graves (a reseñar, la caída de tres caballistas de sus respectivas monturas tras ser descabalgados), este último encierro no registró ningún incidente y tan solo hay que resaltar la pequeña anécdota de José Ramón Alandí. Su caballo se puso nervioso al escuchar la detonación de la carcasa que daba salida a la Entrada y consideró mejor retirarse y dejar que la exhibición discurriera sin él, circunstancia que originó un pequeño retraso en el comienzo de la carrera hasta que caballo y jinete abandonaron finalmente el recorrido, según la versión de la Policía Local.
Homenaje a los caballistas
Para terminar la serie de encierros de la presente edición de las fiestas patronales, tanto la alcaldesa, Mª Carmen Climent, como las reinas de las celebraciones, Carmen Gómez y Victoria Moya, entregaron un obsequio a los 22 caballistas que se han turnado en la participación de la Entrada y en el acto se pudieron ver a los que habían padecido algún incidente a lo largo de la semana, como José Vicente Puchol, José Ramón Alandí, Clara Pascual y Miguel Ángel Guillén. También se encontraba entre los homenajeados Fernando Zarzoso, que durante la semana taurina se ha convertido en el protagonista destacado de los festejos con varias acciones valientes, ejemplares y arriesgadas, tanto en la Entrada de toros como en los toros embolados.
El palco de invitados estaba ocupado por las reinas y las cortes de honor de las fiestas del 2022, que ayer tocaron a su fin y que, en clave taurina, serán recordadas por ser las primeras Entradas tras la pandemia, marcadas por la gran afluencia de público y los muchos sustos que ha dejado.
