Por si las llamas del pasado mes de agosto no hicieron suficiente daño a los pueblos de la cabecera del río Palancia, este jueves se sumó el agua como agente destructor del patrimonio municipal.

Y fue precisamente en Torás y en uno de los escasos puntos en que el fuego concluyó su recorrido al encontrarse con construcciones.

Los 30 litros de lluvia por metro cuadrado (alrededor de 20 mm en la mayor parte de los municipios del Palancia) registrados sobre las 16.00 horas y con una duración de escasamente media hora se llevó por delante el muro de contención de las instalaciones deportivas.

Se trata de un nuevo contratiempo con el que tiene que luchar el ayuntamiento de Torás y su reivindicativo alcalde, Carlos del Río, que explicaba que también “hay daños en carreteras, caminos, conducciones subterráneas, muros, etc. por valor de varios miles de euros”.