Las calles de Segorbe se han llenado este lunes de fantasmas, piratas, enfemeras, bailarinas, esqueletos, demonios, vampiros, hadas de pequeño tamaño y un largo etcétera que bajo una temperatura excelente para este época del año (21ºC) han recorrido plazas y establecimientos como viene siendo habitual en la víspera de la festividad de Todos los Santos aunque no se podía celebrar con la misma intensidad en los años anteriores por la situación epidemiológica.

Es la noche de Halloween, fecha que ya tienen aprendida los más pequeños para salir con sus padres o madres a proponer truco o trato, que suele resolverse con algunos dulces ofrecidos por los dueños de los comercios que visitan los niños.

En Segorbe, sin que nadie lo instituyera, se ha establecido que el origen del pasacalle sea la plaza del General Giménez Salas, y desde allí se recorren los comercios de la avda de España, Fray Luis Amigó, Sagunto y Doctor Velázques entre otras.

Pero son los más jóvenes los que realmente disfrutan la noche de Halloween.