El Ayuntamiento de Segorbe ha retomado un viejo proyecto que llevaba varios años dormido en los cajones de las oficinas de Urbanismo.

Se trata de la construcción de un nuevo aparcamiento en la calle del Argén, que se dispondría aterrazado en la ladera que coronan las murallas medievales de esta parte del casco viejo. Un proyecto ampliamente demandado y necesitado por los vecinos, que consideran que con su construcción se va a potenciar de forma notable la habitabilidad y la actividad del barrio del castillo.

Así lo ha anunciado la alcaldesa de Segorbe, Mª Carmen Climent, precisando que en estos momentos se está trabajando en la ampliación de la memoria del proyecto “ya que el anterior se quedaba pequeño para nuestras aspiraciones”. Al mismo tiempo se está ultimando la compra de unos terrenos que todavía quedaban por adquirir y que permitirán ampliar el espacio para aparcamiento en caso de futuras necesidades.

Con la planificación actual, el aparcamiento contaría con unas 65 plazas que descongestionarían más que la circulación, la abundancia de vehículos que diariamente se acumulan en las plazas y las calles de esta zona vieja de Segorbe.

La mayor parte de los terrenos del futuro aparcamiento ya se adquirió en 2010 y 2014, siendo alcalde Rafael Calvo, y entonces se preveía una inversión aproximada a los 900.000 euros, que seguramente se superará con el nuevo proyecto. 

Acceso

En principio y si la ampliación de la memoria no cambia las directrices iniciales, el aparcamiento tendrá acceso por la calle Argén y salida por el camino del Realet con las plazas de aparcamiento en batería que se distribuirían por debajo del nivel de la calle, la cual quedaría con mayor amplitud que la que tiene actualmente, cuyo espacio suplementario se destinaría a paseo, poniendo en valor todavía más las murallas medievales.

La principal dificultad técnica que presenta el proyecto es que será necesaria la construcción de un muro de contención de más de cien metros de longitud.

El proyecto ayudará a mejorar la calidad de vida de los vecinos del centro histórico y de los muchos visitantes que se acercan a conocer el relevante y singular patrimonio histórico de la ciudad. 

Dado su emplazamiento, el aparcamiento se va a concebir como un espacio abancalado e integrado con el entorno natural, aprovechando el desnivel existente con la calle del Argén, de manera que no produzca desde la distancia ningún impacto negativo a la panorámica monumental de la parte norte de la población.