La quinta edición de la Carrera y Marcha de Montaña de Castellnovo superó el amago de lluvia del pasado 10 de noviembre y ratificó su plena consolidación como una de las medias maratones con mayor tirón de la provincia.

Más de 400 corredores desafiaron a los grises nubarrones que cubrían el cielo, y que finalmente solo descargaron una ligera lluvia que sirvió para refrescar a los atletas. En categoría masculina Javier Robres, del Maestrazgo, impuso un fuerte ritmo, que le llevó a cruzar la meta en primer lugar tras cubrir los 21 kilómetros en 1:35.07 horas. El corredor distanció en algo más de cinco minutos y medio al segundo clasificado, Juan María Jiménez, del CD Runnersworld, en tanto que Cristian Callau, del Mur i Castell-Tuga, fue tercero con 1:41.31.

Poco más de dos horas empleó en cubrir el recorrido la ganadora en categoría femenina, Silvia Sos, del GR-33, que con 2:01.07 también distanció en seis minutos a su mayor rival, Ana Román, de la Universidad Politécnica de Valencia. Completó el podio Isabel Pérez, del CA Saltamontes, que con 2:14.05 se impuso además en la categoría de veteranas.

nuevo trazado

La prueba de Castellnovo estrenó en esta ocasión recorrido, con nueva salida y llegada en el paraje de La Mina. Desde allí los atletas pasaron como de costumbre por escenarios ya clásicos como el Castillo, la Torre del Mal Paso o la Ermita de San Cristóbal, con casi 570 metros de desnivel.

La cumbre de la carrera llegó en el kilómetro 16, y a partir de ahí siguió en bajada hasta la meta, un descenso que los corredores realizaron con precaución ya que la lluvia había mojado el terreno. Por último, los dos kilómetros finales coincidieron con el trazado del maratón de Espadán. H