La ansiedad es una respuesta normal del ser humano ante una posible amenaza que se produce gracias a nuestro instinto de supervivencia. No es mala, hasta que interfiere en nuestra vida. Es un componente que proviene del estrés, por el que entendemos un complejo proceso en el que la persona se ve superada por una determinada o varias situaciones (no necesariamente relacionadas con el deporte) y no posee suficientes recursos para poder afrontarla.

¿Existe ansiedad en los corredores? Sí, de hecho es uno de los principales casos que tratamos los psicólogos deportivos en los deportistas. La ansiedad se manifiesta mediante tres componentes: físico o somático, cognitivo y conductual. Los tres afectan a la salud mental y física del corredor y por tanto al rendimiento deportivo.

El principal componente es el cognitivo, es decir el relacionado con los pensamientos , generalmente de miedo, pánico, inquietud, alarma...que percibimos subjetivamente ante una situación de querer y no poder. Relacionado con el deporte, podríamos poner el ejemplo de miedo al fracaso en una competición, lo que conllevará que el resto de componentes se activen ante una sensación de miedo.

El componente físico o somático hace referencia a la sintomatología que cada persona experimenta, generalmente coinciden el exceso de sudoración, la respiración más acelerada y superficial, la tensión muscular, la sensación de ahogo, los temblores, sequedad de boca…

Por último aparece el componente conductual, generalmente en forma de respuesta de escape o huida o de evitación de la situación. Siguiendo con el ejemplo anterior si yo pienso ‘tengo miedo porque voy a fracasar’, esta emoción de miedo va a generar sensaciones físicas desagradables, como una tensión muscular extrema que nos confirma que vamos a fracasar porque no tenemos las piernas listas para correr, y como desencadenante final llegará la respuesta, bien abandonaremos la prueba o directamente rehusaremos participar en ella.

Los tres componentes de la ansiedad forman un circulo vicioso, que hay que romper. Interviniendo sobre cualquiera de los tres componentes romperemos el circulo. Mi consejo siempre es trabajar principalmente los pensamientos. Es decir ante los pensamientos catastróficos, debemos hacer el esfuerzo de no rumiar sobre ellos, no darles bola, cambiarlos por pensamientos más generosos o simplemente relativizarlos y no darles importancia. Hay un frase de Adam Smith que me gusta mucho y es muy apropiada: ‘Si abordas una situación como asunto de vida o muerte, morirás muchas veces’.

@mvallsbarbera