La corredora Raquel Museros Escrig (15 de noviembre del 1985, Castellón) ha sido una de las revelaciones del V Circuito de Carreras Populares de Benicarló, en el que acabó alzándose con el primer puesto femenino absoluto.

—¿Cómo empezó a correr?

—Siempre he hecho deporte desde pequeña ya que en casa ha estado muy presente. Empecé a hacer alguna carrera cuando todavía estaba en Castellón, antes de venirme a Peñíscola hace tres años, pero luego tuve unas molestias que me impedían correr y empecé con la bici, hasta que hace un año y medio volví a correr.

—¿Cómo surgió la idea de participar en el Circuito de Benicarló? ¿Era la primera vez que lo hacía?

—Sí, como eran carreras por aquí cerca decidí empezar a ver qué tal me iba y después de un par de pruebas ya decidí hacerlo todo.

—¿Se fijó como objetivo ganar?

—No tenía pensado nada, ni siquiera estar entre las primeras, la única meta era completarlo.

—¿Cuándo vio que podía conseguir el triunfo final?

—Durante el circuito iba mirando la clasificación general pero no me veía con posibilidades aunque estuviera ahí delante porque había mucha competencia, no pensaba que podría seguir arriba hasta el final. Solo vi que lo tenía al alcance de la mano cuando llegó la última prueba. Era un trail que este año pasó de 15 a 23 kilómetros. Yo pensaba hacer la versión de 15 porque apenas he hecho montaña, pero la que puntuaba para el circuito era la de 23, así que me animé para ver si podía acabar primera.

—¿Cómo fue esta primera experiencia en pruebas de montaña?

—Acabé tercera absoluta y me gustó mucho. Lo entrené bastante, con la ventaja de tener la Serra d’Irta al lado de casa para hacer tiradas largas, y ese día me fue muy bien, gracias a que no es una carrera con mucho desnivel.

—¿Qué sintió al ganar el circuito?

—Sobre todo sorpresa, porque no me lo esperaba para nada, y también alegría porque supone haber sido muy regular en todas las pruebas. Significa que te vas superando y te motiva más a seguir y hacer más carreras y circuitos. Estoy muy contenta, la verdad.

—¿Cómo se consigue esa regularidad en un circuito que va de septiembre a mayo?

—Soy muy activa y siempre he practicado algún deporte, nunca lo he dejado del todo. Después ya es cuestión de entrenar un poco más según la prueba.

—¿Cómo valora el Circuito de Benicarló? ¿Qué le sorprendió?

—Sobre todo el calendario. Lo habitual es que en un circuito las pruebas sean similares, pero en el de Benicarló tienes todo tipo de distancias y modalidades: carrera nocturna, de montaña, medio maratón... hasta un duatlón. Eso hace que sea muy ameno.

—¿Piensa insistir con la montaña?

—La verdad es que me ha acabado gustando, incluso más que el asfalto. No lo había tocado mucho y es algo diferente, más divertido y menos monótono.

—¿Repetirá el circuito?

—Es muy posible, ahora el que quiero hacer es la primera edición del nuevo Costa Norte de la Diputación de Castellón, que es de montaña y cuya primera prueba fue precisamente el trail que cerró el circuito de Benicarló. Son carreras en esta zona, así que igual me animo para seguir probando la montaña.

—¿Cuál es la mayor distancia que ha corrido hasta ahora?

—He hecho varios medios maratones, como el de Castellón.

—¿Prevé dar el salto al maratón?

—Es un objetivo, pero a más largo plazo. Todo corredor piensa en hacer algún día un maratón desde el momento en que empiezas a correr, siempre está ahí, pero aún no ha llegado el momento, tal vez más adelante.

—¿Qué otros retos le quedan?

—También es posible que pruebe con el triatlón porque permite combinar tres disciplinas que ya practico. Hasta ahora solo he hecho algunos duatlones, y en el Runbike del circuito participé en la modalidad de relevos, de manera que yo hice el trail, que puntuaba para el circuito, y mi pareja hizo el tramo de ciclismo.