El Penyagolosa, el primer fin de semana de agosto, se ha convertido en una cita imprescindible en el calendario de carreras por montaña, incluso, del trail nacional. Huyendo de las altas temperaturas, casi medio millar de corredores salieron en la XV Cursa per Muntanya de Vistabella, donde, a más de 1.200 metros, el viento corría fresco e invitaba a los participantes a disfrutar de un estupendo día. No solo cantidad, sino calidad, como así lo atestiguan los nombres que coparon los primeros puestos.

La cursa constó de 28 kilómetros (1.500 metros de desnivel positivo), en un trazado que aunó partes de correr al principio (donde literalmente se voló) y un último tercio en el que las subidas y bajadas técnicas marcaron, definitivamente, las diferencias. Eduard Hernández, Miguel Caballero, Cristóbal Adell, Yoel de Paz y Guille Albert tomaron la cabeza pronto, aunque hubo que esperar hasta los últimos cuatro kilómetros, en los que se acumulaban prácticamente 700 metros de desnivel positivo, para que De Paz impusiera un fuerte ritmo, aprovechando sus cualidades de gran escalador. El fuerte ataque del canario resultó definitivo, entrando en solitario y dando tiempo para la llegada de Hernández y de Caballero, que le acompañaron en el podio.

Entre las mujeres, la más rápida fue Mónica Vives, quien de nuevo vuelve a encontrarse en un excelente estado de forma, demostrándolo en el Parque Natural de Penyagolosa, al igual que en la MiM del Campeonato de España en abril (llegó tercera). La revelación de la jornada tuvo nombres y apellidos: Rianna Nelson. Atleta habitual en las carreras de obstáculos, puso en aprietos a la catalana hasta prácticamente la última subida. Completó el podio Cristina Santurino, centrada ahora en los entrenamientos más largos cara a la esperada cita del año en Chamonix: la CCC by UTMB.

Mucho más que una carrera

El público pudo disfrutar con la carrera de los más jóvenes: cadetes, juveniles, júniores y promesas, sobre un recorrido de 10 kilómetros (700 metros de desnivel positivo), certificaron que la salud y el futuro del trail en la Comunidad Valenciana están asegurados.

El recibimiento a los últimos participantes, así como la fiesta post-carrera de todo el equipo de voluntarios (250 de un total de 300 censados en el municipio), puede servir de resumen y explicación al porqué nadie quiere perderse la fiesta de Vistabella.