Almassora vivió este domingo su segunda jornada de bous al carrer con un recinto abarrotado. Y es que los aficionados, ávidos de estos festejos tras tanto meses en blanco y sin otras propuestas cercanas con toros -sí las hubo el sábado en Moncofa, Llucena, hoy ha programado vaquillas, y Arañuel-, se concentraron en la Vila almassorina para disfrutar de dos cerriles de Fuente Ymbro que formaron parte de la torada del exitoso encierro del sábado por la mañana que congregó a unos 6.000 corredores, según fuentes municipales. «Estaba aquí todo el mundo, mucha gente de pueblos de alrededor y también de Valencia. Incluso igual o más que el sábado», señalaron aficionados locales.
El primer astado en aparecer, aunque estaba anunciado en segundo lugar, fue Orgulloso, que tras la salida ha ido a la zona del portal. Por su parte, Esterón, que se resistió a que lo encerraran, se ha quedado en la zona de la Picaora. A continuación, se soltaron un par de vaquillas que también dieron juego.
Un ambiente «espectacular»
«El momento de la salida es un espectáculo lo que demuestra que hay mucha afición y ganas de que volvieran estos actos», afirmaron asistentes a los actos taurinos del domingo, que también destacron el cumplimiento, por norma general, de las medidas que siguen vigentes por el covid. «La gente está siendo muy responsable», aseguraron.
Aunque no hubo incidencias, sí se produjeron en los toros embolados del sábado al domingo. Uno de los animales enganchó, sin graves consecuencias, al encargado de cortar la cuerda, cuando el astado se giró y le sorprendió. Se suma así a otros heridos de la primera jornada, un vecino de la localidad, en el encierro matinal, y un aficionado de Tarragona en el espectáculo del mediodía.