La ganadería Lagunajanda salió por la puerta grande este viernes en la Fira d’Onda. El hierro fue de menos a más durante la jornada. Primero, con un espectacular segundo encierro de cerriles, muy peligroso al partirse la manada, con un toro avanzado y otro rezagado. Pero, sobre todo, brilló en las exhibiciones individuales y despertó pasiones. Por la tarde, incluso, el público se puso en pie para despedir alguno de los astados que pisaron la arena del recinto taurino.
La expectación también fue in crescendo en el inicio del último fin de semana festivo. En los momentos previos al encierro, la música de charanga y el desfile por algunas calles, con la presencia de la alcaldesa, Carmina Ballester, era la constatación de que, de nuevo, era una jornada especial. Pese a ser un viernes, los cadafals, balcones y recorrido registraron una alta afluencia de público, aunque cabe mencionar que ha disminuido la asistencia de personas respecto a ediciones precovid. Una tendencia que hoy, a buen seguro, romperá el último día con bous.
En cuanto al encierro, la nota predominante fue la peligrosidad. Los astados del respetado hierro protagonizaron una partida y lenta, en cuanto a la media de duración, que dejó momentos de gran inquietud. Desde un primer momento, la manada se partió, sobre todo por la caída de un cabestro nada más salir de los corrales. Tras el tramo inicial, en la zona de la Safona, algunos de los morlacos lanzaron derrotes a los barrotes.
Después de la primera parte del recorrido, Hierbabuena, Muchoromero, Rompecopas, Orégano, Notable y Garboso, patrocinados por Asociación Cultural Taurina (ACT) Guarismo 2, brindaron carreras con emoción a raudales. Destacó el colorado, Orégano, al quedarse rezagado y ofrecer los instantes de mayor nerviosismo. Pese a ello, el único percance destacado fue el de un mozo al que embistieron al intentar agarrarse a la barrera, sin mayor consecuencia que un fuerte golpe, en el ecuador de la cita.
Del Pla al Raval, los toros volvieron a agruparse, a excepción del colorado. En la parte final, con el cronómetro marcando los tres minutos, los animales se resistieron a entrar, hasta que llegó el rojizo remolón y se unió a la manada para acceder juntos al corral.
Tarde sobresaliente
Tras el encierro, arrancaron las exhibiciones, con dos astados por la mañana y el resto por la tarde. La sesión vespertina --que tuvo como antesala la suelta de palomas deportivas, por el 60° trofeo que organiza el consistorio--, entra ya en los anales de la Fira, sobre todo por Notable (número 35), que hizo honor a su nombre pero se llevó matrícula de honor, y Muchoromero (número 13) que entró en el cartel de la jornada a última hora como sustituto de Pegacarteles. Ambos brillaron, hicieron disfrutar a los rodaors y deleitaron a los aficionados que les recompensaron con fuertes aplausos.
Fue en una tarde en la que ACT Guarismo 2 dio el premio artístico a Roberto Picazo El Gomina, por obsequiar al público con un espectacular quiebro de rodillas en el medio de la plaza.
El incidente de la jornada lo protagonizó el penúltimo astado cuando hirió a un hombre, que tuvo que ser atendido en primera instancia en la enfermería del recinto, aunque posteriormente tuvo que ser trasladado al hospital.
La jornada, además de toros, también contó con el parque Divertwin, dentro del XIX Festival de Teatro y Animación Infantil. Los niños también disfrutaron del concierto de Trobadorets, con su propuesta Paco com ens fas xalar.
Agenda del sábado
Las puertas de los corrales se abren hoy, a las 12.00 horas, para recibir a seis toros de Hijos de Celestino Cuadri Vides: Informal, Informal (II), Trillador, Topógrafo, Navegador y Botinero. Las expectativas son altas y se ilustrará con las miles de personas que espera hoy Onda. Una multitudinaria asistencia, de gente de toda la Comunitat y de distintos puntos de España, que ha agotado las reservas.
