En lo que llevamos de año ya son seis las personas que han perdido la vida en festejos de ‘bous al carrer’ en la Comunitat Valenciana, lo que acerca la cifra a la peor que se recuerda en la última década, el año 2015, cuando fueron siete las vidas que se cobraron este tipo de fiestas, y que motivó, entre otras cuestiones, a que la Generalitat estableciera una normativa de festejos taurinos tradicionales mucho más completa en materia de seguridad, tanto para los participantes y espectadores como para los propios animales.

Al año siguiente de la entrada en vigor del reglamento que actualmente sigue en vigor se logró reducir la cifra a solo dos fallecidos. Otro año especialmente malo fue 2019, con cuatro muertes en los ‘bous al carrer’, lo que indicaba que de nuevo había cosas que estaban fallando. Las restricciones con motivo de la pandemia paralizaron los festejos de los municipios y al no celebrarse obviamente no se produjeron más muertes. No obstante, tras retornar en septiembre de 2021, este primer verano de nuevo con fiestas de ‘bous al carrer’ está siendo el peor que se recuerda desde 2015.

A mediados de julio fueron tres los fallecidos en apenas 24 horas por cogidas en Meliana, Picassent y Pedreguer. En la localidad alicantina un hombre de 64 años murió tras nueve días ingresado en el Hospital de Dénia tras sufrir una cornada. El segundo fallecido fue un hombre de 50 años en Meliana y el tercero uno de 56 por un traumatismo tras una cogida en Picassent una semana antes. El 5 de agosto un joven de 18 años perdía la vida también en los bous de Soneja. A ellos se sumaron ayer otras dos víctimas mortales.