El vídeo grabado en el encierro de bous al carrer de Villahermosa del Río del pasado viernes no tiene desperdicio. Tanto es así, que lleva más de 477.000 reproducciones en Twitter. Podría decirse que lo interesante de las imágenes captadas en este pequeño pueblo de la comarca del alto Mijares de Castelló no es tanto el drama del primer acto sino lo que se escucha a continuación.

El comienzo es más o menos como lo que llevamos viendo estos días en muchos municipios de la Comunitat Valenciana: los bous al carrer forman parte del entretenimiento de las peñas de los pueblos que gastan mucho dinero en comprar a estos animales para su divertimento y luego llegan las cogidas, los zarandeos y en este caso, el despeño.

Un grupo de toros baja por una calle que limita con un desnivel, previsiblemente pronunciado, entre otras cosas por los gritos que se escuchan en la grabación. Los animales bajan atropellados por la calzada mientras unos aficionados permanecen subidos en unas estructuras. En un momento dado, uno de los toros se gira y consigue sacar a varios hombres de su refugio.

Tras toparse con él, la víctima se encarama a la barandilla que lo separa de la caída, intentando huir, pero se despeña. Se escuchan los chillidos de los espectadores pero, de repente, la voz de un niño surge de la nada y capta la atención de quienes ven el vídeo: "¡El móvil, las gafas, se los podemos robar!". Esto es lo que se llama no perder la oportunidad.